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“Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar” Así menciona un extracto de los poemas y cantares de Antonio Machado hace más de un siglo.

Y es lo que certeramente tuve que vivir o “caminar” desde que ingresé al mundo de la Seguridad Corporativa en el 2010 para el sector extractivo. Algo de lo que siempre estaré agradecido es la calidad de personas que conocí durante mi etapa de formación y que de manera holística me compartieron en los primeros años de carrera. Cómo muchos jóvenes profesionales (YP), llegué motivado por otros intereses y terminé haciendo de la Seguridad mi pasión, pero es recién allá por el 2017 que, junto a otros YP, determino conocer más e involucrarme en ASIS para potenciar mi carrera, conocimientos y networking. Ha sido de las mejores decisiones tomadas.

Antes de ello, las mejores prácticas eran las que venían funcionando hasta el momento y la creencia en que la Seguridad estaba relacionada con Cámaras, Guardias y Controles de Acceso, lo que es totalmente ajeno a la realidad de lo que debe hacerse en organizaciones con alto valor de inversión. En parte se da por el escaso interés de cambiar el estatus quo acostumbrado o el simple hecho de salir de la zona de confort.

Algo que comúnmente conversamos con los YP de Latinoamérica es la baja intención que existe por personas de origen civil de involucrarse en el campo de la Seguridad en comparación con Norteamérica o la Unión Europea. A diferencia de otros países de nuestra región en que hay la alternativa de estudiar una Licenciatura en Seguridad o Criminalística, nosotros carecemos aún de estas escuelas en las casas de estudio; lo que limita que tengamos profesionales netamente orientados a desarrollar y desarrollarse en este campo.Muchos de los que hemos optado por ser profesionales en este rubro, llegamos por coyunturas laborales, casualidades o causalidades de la organización para la que laboramos o porque en el “camino” identificamos que es un campo estratégico que en nuestro país aún no ha sido del todo entendido y, por ende, aprovechado. Digo no del todo ya que algunas compañías vienen adoptando como buena práctica contratar profesionales con certificaciones que avalen sus conocimientos.

Otro hecho relevante y que es medible por las redes de contacto profesionales, principalmente LinkedIn, se da en que las posiciones de Dirección o Liderazgo en Seguridad para las principales organizaciones a nivel mundial vienen siendo cubiertas por profesionales de menos de 45 años. Lo común que tienen todos ellos a parte de la trayectoria, formación y experiencia en el rubro, es su activa participación en las organizaciones voluntarias de seguridad, principalmente ASIS.

Esto nos indica que los YP debemos de estar preparados para cubrir dentro de poco la brecha que existirá en los años siguientes. Depende de nosotros, estar a la altura de las circunstancias.

“Caminante, se hace el camino al andar”.

Creo que hoy más que nunca debemos aprovechar ese camino que quienes van adelante nos lo han podido y quieren dejar.que, en corto plazo, los distintos sectores del país y la región, podamos unir esfuerzos en esta lucha contra el cibercrimen, venciendo el tema de competencias y, trabajando unidos contra un mismo enemigo.