Blog

“La dependencia tecnológica cada día es mayor, se está perdiendo sensibilidad, el calor humano está siendo remplazado por calor eléctrico digital, el desarrollo dúctil y sensible de la familia se está perdiendo, por la frialdad de la transportación de las comunicaciones”; algo así escuchamos a menudo de nuestros amigos y familiares más longevos, y porque no darles la razón, tiempo de meditar. Sin embargo, la natural evolución humana demanda de mayor productividad y desarrollo. Las formas de vida de una civilización moderna no debe ser excluyente del desarrollo de la civilización, el afecto siempre existirá.

Pues cuándo utilizamos nuestros teléfonos inteligentes para mantenernos en contacto con nuestros seres queridos ingresamos a las redes sociales compartimos información de trabajo desarrollamos nuestras necesidades básicas del día a día, dirigimos un negocio, estamos inmersos en un ecosistema digital, el cual pensamos que es seguro fiable y protegido, sin embargo, cada día nos enfrentamos a riesgos y amenazas de sustracción de información de captura de datos cuyo resultado afecta tanto al desarrollo de la persona, la familia, una organización inclusive a un estado, por tanto es necesario que el esfuerzo conjunto en pro de salvaguardar los intereses nacionales incluya un estado de seguridad y confianza digital en un concepto de unidad.

¡Y esté es el corolario para desarrollar el presente articulo y expresar que es lo que está haciendo el estado por nosotros!

Nuestro país a través de la Secretaría de Gobierno y Transformación digital De la Presidencia del Consejo de Ministros, formuló la Estrategia Nacional de Seguridad y confianza digital1, cuya estructura contiene ejes, que define el estado de confianza como resultado de la aplicación y gestión de un conjunto de medidas proactivas y reactivas frente a riesgos que afecten la seguridad de las personas, la prosperidad económica y social, y obviamente la seguridad nacional, asimismo; establece que la confianza digital es el resultado de cuán veraces, predecibles, éticas, proactivas y transparentes, además de seguras inclusivas y confiables son las interacciones digitales que se generan entre personas, empresas y entidades públicas con el propósito de desarrollar la economía digital y su transformación.  También ha desarrollado el equipo de trabajo Pe-Cert vinculado al uso obligatorio de la NTP-27001 para implantar un Sistema de Gestión de Seguridad de la Información, lo interesante de este pilar, es que contiene un enfoque transversal de un gobierno digital, desde la identidad digital, servicios digitales, procedimientos administrativos, datos, interoperabilidad seguridad digital y su arquitectura; lo cual permite disminuir brechas en la seguridad, garantizar los servicios brindados al ciudadano reduciendo riesgos entre otros, formulando políticas claras en ciberseguridad.

De lo expresado describe como visión, que el Perú sea reconocido como un líder en la confianza y en el entorno digital, incluyendo los ámbitos de la Protección de Datos personales, la transparencia, la economía digital, la seguridad digital y la protección del consumidor en el entorno digital, acelerando el desarrollo nacional y la reducción de las brechas sociales para contribuir al desarrollo. En cuanto a los objetivos de la política nacional de transformación digital, indica que es prioritario  garantizar el acceso a internet de calidad para todos los ciudadanos, se observa que requiere vincular la economía digital a la reactivación y competitividad de los procesos productivos del país asimismo; desarrollar en la administración pública servicios digitales empáticos con la ciudadanía, fortalecer el talento de todos los ciudadanos para producir tecnología digital y aprovechar sus beneficios de manera tal, que en forma permanente se incentive la cultura de innovación y gestión segura con ética e inteligencia de datos, tecnología digital e inteligencia artificial, que es esencial para el funcionamiento básico de nuestra economía, la operatividad de nuestras infraestructuras críticas, la fortaleza de nuestra democracia e instituciones democráticas la privacidad de nuestros datos y comunicaciones y nuestra Defensa Nacional, subraya que: “Hemos aprendido que la conectividad digital debe ser una herramienta que eleve y empodere a las personas de todo”.

En el mismo contexto del desarrollo de la Ciberseguridad y haciendo un paralelismo con la Estrategia Nacional de Ciberseguridad de USA, ellos expresan claramente que el mundo digital no debe considerarse una herramienta para la represión y coerción por ello, es que se está preparando para afrontar el reto de tomar una posición de fuerza, liderando junto a sus aliados más cercanos y trabajando con socios de todo el mundo el compartir una visión de futuro digital honesta confiable y brillante2. El primero de marzo del presente año, el presidente de los Estados Unidos Joe Biden,  presentó la estrategia de ciberseguridad, expresando: ”Los pasos que damos y las decisiones que tomamos hoy determinan un rumbo de nuestro mundo en las próximas décadas, cuando desarrollamos y aplicamos reglas y normas de conductas en el ciberespacio debemos garantizar que internet siga siendo abierta libre global interoperable fiable y segura, anclada en valores universales que respeten los derechos humanos y la libertades fundamentales”.

Pusieron al mundo en conocimiento, que se está entrando en una nueva fase de dependencia digital cada vez mayor impulsados por tecnologías emergentes y sistemas cada vez más complejos e interdependientes los cambios drásticos de las próximas décadas abrirán nuevas posibilidades para el desarrollo humano y la prosperidad, al tiempo que se multiplicarán los riesgos sistémicos que plantean los sistemas inseguros, la interconectividad, la nueva generación está derrumbando la frontera entre los mundos digitales y físico, exponiendo algunos de nuestros sistemas más esenciales a las perturbaciones de nuestras fábricas, redes eléctricas e instalaciones de tratamiento de aguas entre otras infraestructuras críticas y esenciales.