Sería bueno analizar la figura de un “zar de la seguridad”
Como la miopía es hereditaria, año a año, ministro tras ministro, Dirgen tras Dirgen repiten la cháchara ¨la criminalidad no ha aumentado¨, mientras la realidad nos grita a diario exactamente lo opuesto. Si más allá del gesto demagógico se creen sus palabras (me viene a la memoria un mitómano de reciente paso) estamos en problemas. Para empezar a curarse es necesario reconocer que se padece la enfermedad.