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Tecnología en todas partes

La tecnología ha venido a instalarse en todos los niveles, se han adaptado a los hogares, para controlar tu TV o lavadora desde tu celular, al mundo laboral, con los controles por reconocimiento facial o acceso a tu PC por huella digital o comandos de voz, a los sectores productivos, con los sistemas SCADA que permiten controlar y supervisar procesos industriales a distancia, en el sector de servicios como hacer pedidos a través de aplicaciones o pagar el autobús con una tarjeta, también se han ido incorporando a las instituciones y organismos locales que protegen la seguridad de los ciudadanos, como los sistemas de seguridad y de video vigilancia.

Adicionalmente desde hace un tiempo ya se hablaba de la transformación digital, términos como RPA (Robotic Process Automation), Inteligencia Artificial (IA), Machine Learning, Chatbots, Big Data, etc., eran bastante común oírlos o encontrarlos en la redes. ¿Su propósito?, lograr la automatización de los procesos operativos y repetitivos con la finalidad de aumentar la eficiencia en sus servicios, de esta forma mejora la experiencia de sus clientes para que obtengan un provecho de sus ofertas y ventajas competitivas.

Una Pandemia inesperada

La llegada de la pandemia por el COVID-19 continua trayendo nuevos retos para las empresas en todos los sectores, y no solo al exterior de sus organizaciones como: clientes, proveedores y el mismo mercado; sino también a la interna misma: con nuevas formas de trabajar, coordinar y delegar funciones entre otras actividades.

Esto ha desencadenado, por ejemplo que los Bancos, aceleren su proceso de transformación digital con la finalidad de encontrar o idear nuevas soluciones que les permitan mantenerse vigentes para lo hoy llamamos la “Nueva normalidad”, la cual les significa adaptarse de la mejor manera, y por lo tanto, evolucionar en sus áreas y del talento humano que la conforman.

Podemos entonces asegurar que la tecnología se ha convertido en una herramienta importante para la supervivencia de una empresa.

Bancos: Proceso tradicional del efectivo

En nuestro sistema financiero, desde sus inicios y hasta la actualidad aún mantienen el manejo tradicional en la operación con el efectivo en las cajas fuertes, el cual consiste en la dualidad física (dos personas) para su apertura.

Este es uno de los procesos operativos que aún lo utilizan muchos bancos, los funcionarios que tengan bajo su responsabilidad el manejo de estos elementos, tienen claves asignadas las cuales son personales e intransferibles, ellos son los únicos responsables de administrarlas.

Estas claves son asignadas por la entidad financiera, por lo que cada vez que se requiera la apertura de la caja fuerte o bóveda estas dos personas deben encontrase presentes físicamente.

Esta forma de operar demanda el uso horas/hombre para la apertura de la caja fuerte y los clientes deben esperar por unos 10 a 15 minutos en promedio.

Apertura Remota de Cajas Fuertes

La problemática del uso horas/hombres para el manejo tradicional del efectivo también es una oportunidad de mejora para lograr una ventaja competitiva, ya que podemos plantearnos implementar un Sistema que se encargue de esa operación, con igual o mejores niveles de seguridad y que el recurso humano liberado se enfoque en otros campos del negocio.

Con las técnicas de integración de software (que se encarga de hacer las validaciones de las credenciales de los usuarios, manejos de los tiempos de retardo, almacenar los LOGS de eventos, etc.) y hardware (sistemas de alarmas, cerraduras de alta seguridad, PLC, etc.) se pueden automatizar procesos en el manejo de efectivo dentro del entorno financiero. Este concepto se conoce como Sistema de Dualidad Remota (SDR), y es una forma de valorar el uso de tecnología en el desarrollo de las actividades financieras.

La tecnología puede sustituir a las personas en tareas que son repetitivas y rutinarias sin ningún problema, esto ya no debe causarnos sorpresa, se han ahorrado muchas horas de trabajo manual, permitiendo liberar al talento humano de las tareas operativas para enfocarse en las actividades que son el “CORE” del negocio.

No queda ya ninguna duda de que el uso de la tecnología permite automatizar procesos que eran muy tradicionales y está empezando a reemplazar categóricamente a los sistemas antiguos, impulsado un proceso de transformación necesario, creciente e imparable.